Al cuerno de Africa;
donde morir o matar de hambre
es un terrorismo que no penalizan las leyes
De vacaciones fue la luna blanca
al país soñado de la noche buena;
llevaba entre su agenda visitar Palestina,
alumbrar un portal y hacerle unas ofrendas
como es costumbre en cada nacimiento.
La luna negra se quedó esperando
en los portales de su noche vieja .
Ninguna estrella le mostró el camino
a los bancos de oriente y sus riquezas;
ni un sólo mazapán calmó su hambre,
ni un sólo cantarillo de miel y de agua fresca
mató su sed de paz y de justicia ...
Allí mueren de hambrunas y abandono;
-nunca de indigestión o de empachera-
La luna blanca está llena y redonda;
la luna negra mengua a la intemperie
de las noches más crudas y violentas.
Su navidad no es más que un espejismo,
un ancho mar de espinas y fronteras
donde naufragan sueños y esperanzas,
deseos de igualdad que nunca llegan.
No estoy de humor para cantarle a nadie
ni emborracharme con la indiferencia;
no estoy de humor para tirar cohetes
o escuchar las liturgias que predican "paciencia"...
Es honda indignación lo que yo siento,
es frustración y hasta vergüenza ajena.
¡Callad, pastores, flautas y guitarras,
callad vuestras zambombas y vuestras panderetas...,
La luna negra sigue agonizando
en el cuarto creciente de su pena.
Benito Gallardo Martín
5 comentarios:
Comparto tu infeliz Navidad, infeliz si se tiene conciencia y se sabe mirar más allá de las luces, del feroz consumismo, ciego ante las más esenciales necesidades, que no precisan de caridad, si no de justicia. Tu poema es un grito tan desgarrado como puro y bello en su dolor. Gracias por escribir tu indignación, por usar tus armas de poeta para desenmascarar un presente que da verguenza. Besos
Bella poesia.
Un poema muy emotivo y profundo, cargado de cruda realidad. Comparto todo lo que dicen tus versos.
Un abrazo
Hermoso poema, y hermosas imágenes las que nos ofreces Benito.
Un fuerte abrazo
Gracias, amigos, por el incentivo de vuestros comentarios. Abrazos.
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