A las mujeres que trabajan:
con disminuidos psíquicos
Ante todo mujer...
mujer trabajadora:
esposa, madre o hija;
día a día, hora a hora,
laborando la vida.
Hay trabajos livianos,
trabajos que no implican...
basta seguir el rumbo
que marca la rutina.
Mas, sin embargo en otros,
las fuerzas necesitas:
la fuerza del espíritu,
el alma y la sonrisa.
Se trata de sacar
agua de un pozo seco;
un suspiro de luz
que abra el entendimiento;
de restañar heridas
y enseñarles caminos,
no dejarlos al yugo
que les fijó el destino.
Haz que en su oscuridad
siempre brille una estrella,
que puedan caminar
como otro ser cualquiera.
Quítales las espinas
que la vida les dio,
sé maestra y amiga,
haz de la ortiga: flor.
Regálales ternura,
regálales cariño,
que ellos, al fin y al cabo,
tienen mentes de niño.
Ya sé que estás cansada,
que tu trabajo es duro;
que es darse de cabeza
contra distintos muros.
Total abnegación
requiere tu quehacer,
dejas en el empeño
jirones de alma y piel.
No te des por vencida,
¡sigue siempre adelante!;
tu salario será
el que tú misma marques:
que no hay oro en el mundo
para poder pagarte
tanta dedicación,
a seres especiales.
En el deber
cumplido
tendrás tu recompensa,
te darán mil por uno
a cambio de tu entrega,
no hay mayor alegría
que las cosas pequeñas:
un beso... una palabra
o una mirada tierna.
Ya sé que estás cansada...
¡pero sigue adelante!
haciéndoles la senda
algo más agradable….
....Puede que sus sonrisas
sirvan para alentarte.
©Carmen
Aguirre
4 comentarios:
¡Ole tu tronío, por este precioso homenaje!
Ángeles
dignísimos versos!!
saludos
Bien!!! Todos hablamos del "Dia de la Mujer" y olvidamos que es el "Dia de la mujer trabajadora ".
Preciso tu homenaje. Un abrazo.
Gracias, mi Ángeles. Todas se merecen este homenaje. Muackkkkk
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