¿Quién me abrirá la puerta a la esperanza...
si quien la debe abrir no está presente?
¿Quién me dará la fuerza suficiente
para salir de tal desesperanza?
¿Quién curará esa herida de añoranza
que hiere al corazón tan hondamente?
¿Quién pudiera encontrar un aliciente
y parar la tristeza que ya avanza?
Quién pudiese tener mágica vara…
y cambiar soledad por compañía
y oscuridad por una noche clara.
Quién trocara el dolor por alegría,
para que el desconsuelo se marchara…
y acabase, por fin, esta agonía.
©Carmen Aguirre
2 comentarios:
Quién iba a hacer un soneto tan lindo, sino Carmen Aguirre.
Precioso el soneto, de veras.
Felicidades mil y un beso, mi querida amiga.
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Un "Peaso" poeta como tú,
solo pare buena poesía
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