Hoy no tengo el ánimo para caridades…
Hoy no saciaré el hambre del pobre,
ni la sed de los bebedores sin arte…
No quiero saber sí llevan los bolsillos vacíos,
los que mendigan brillo y luces,
en los mostradores del mercado de los elegantes…
No daré luz a las sombras que muertas yacen…
Sí se dejaron caer..!allá ellas en sus percances!
Sí no supieron buscar soles rutilantes
¿Por qué ahora he de encender el cielo
para salvarlas de la noche más penetrante?
Me ronda la avaricia,… la codicia… el egoísmo,
el querer todo para uno mismo
el no compartir ni siquiera la mirada
con los mendigos de mi vida amurallada,
el no compartir con esta atmósfera
de guerra sucia y metralla…el aire viciado que respiro
cuando alrededor miro y no te tengo en mi camino…
cuando me amanece en mi cama el vacío,
devorando el hueco aún caliente que dejó tu cuerpo
antes de que amanezca este día fatigado
que ya amanece vencido por el cansancio y el hastío…
Hambre y sed de ti…hambre y sed que nada sacia,
ni siquiera la esperanza de saber que otra vez
al abrigo de tu boca en mi boca… vivo…
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Elizabetta Puig®
4 comentarios:
ni siquiera la esperanza de saber que otra vez
al abrigo de tu boca en mi boca… vivo…
Precioso el poema y sublime final.
Cuando uno siente la tentación de dar patadas a las piedras del camino, a no sentir piedad por nada de lo que le rodea...el convertirlo en una bella poesía todo ese sentimiento, produce un especial alivio...enhorabuena por el poema desde azpeitia
Mil gracias Alberto por pasar a leerme y por tus apreciaciones...
Un placer y un honor...
Mis saludos..
Estimado Azpeitia Aleph...cuando coincidamos (que alguna vez tendrá que volver a ser) recuérdame que te cuente el origen de este escrito...
Mil gracias por tu presencia y tus palabras...
Un honor y un placer siempre...
Besos para tí y Amaya....
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