I
Escupes, en mis entrañas purulentas
los esputos de tu malograda vanalidad.
II
Escupes, en mis sueños, anhelos e ideales
los ácidos biliares de tu corrupta identidad.
III
Escupes, en las sombras de los pasos que yo di,
sin percatarte, que ya no tornan hacia ti.
2 comentarios:
Caray, que fuerte!... Un saludo.
Bueno...la verdad Marina es que las palabras escogidas pretendían ser tan fuertes como el amor.
Gracias por comentar.
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