-----------------------------------------------------------
La perfección,
ha estado colgada a mi cuello
a modo de bisutería barata
embarrando mi vida.
Andaba conmigo en la cocina,
rodeada de platos , sartenes
y recetas ancestrales.
Si alguna no hacía honor a su nombre,
solía dormir enredada entre mi pelo.
Sus cadenas apretaban sin piedad.
Me despertaba en mitad de la noche
con el pánico
bordeando mis ojos.
También, me acompañaba al baño,
Al mercado,
a visitar a mi madre,
incluso, cuando hacía el amor.
Un día la estrangulé.
La tiré al mar.
Desde entonces no como
Pescado.
2 comentarios:
Encantei-me com esta perfeição!
Un abrazo
Sónia
Muy bueno.
Pero el pobre pescao que culpa tiene para que la pages con él.
Un abrazo
Publicar un comentario