Pasa la vida...
En la inquietud de las noches
de vida incierta, se remansa
el alba de las mañanas
y mientras se aleja la luna enmascarada,
llega la quietud de la alborada.
Miradas sin ira sosegada
en los recuerdos,
dan paz al contemplarlas.
Dulce armonía del alma callada.
Divino regalo, reposa el rocío y la luz
pleno gozo de mañanas despiertas,
allanan caminos de silencios que sanan.
Se posa tenue el aire, con gorjeos de pájaros,
se remansa mi vida con los años plenos de
otoños, inviernos, primaveras y veranos vividos.
Son miradas clavadas sin ira,
con amor, en el mar del alma,
en el corazón sosegados de los años...
todo se recuerda... algunas cosas se olvidan.
Nos volvemos como niños,
si llegamos a ser ancianos.
Así, pasa la vida...
MA.23/06/2013
En la inquietud de las noches
de vida incierta, se remansa
el alba de las mañanas
y mientras se aleja la luna enmascarada,
llega la quietud de la alborada.
Miradas sin ira sosegada
en los recuerdos,
dan paz al contemplarlas.
Dulce armonía del alma callada.
Divino regalo, reposa el rocío y la luz
pleno gozo de mañanas despiertas,
allanan caminos de silencios que sanan.
Se posa tenue el aire, con gorjeos de pájaros,
se remansa mi vida con los años plenos de
otoños, inviernos, primaveras y veranos vividos.
Son miradas clavadas sin ira,
con amor, en el mar del alma,
en el corazón sosegados de los años...
todo se recuerda... algunas cosas se olvidan.
Nos volvemos como niños,
si llegamos a ser ancianos.
Así, pasa la vida...
MA.23/06/2013
María Ángeles García Garrido
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