Ponte a dormir.
Ponte a dormir y ponte sin cuidado,
desata tu razón como un torrente,
abarca con la vista el panorama,
anuda al corazón amor eterno.
No pases de la lluvia ni del mar,
atento a la existencia, pon el cuerpo
nostálgico y formal que pudo ser
vencido al viento de lo sido.
Los sueños se desbocan en el borde
de nubes de silencio esplendorosas,
conviene recordar que solo es sueño
aquello que llamamos esperanza.
Un reto de pasión nos ciega el alma,
hay besos retorcidos y un sollozo
de amores imposibles y eso nunca
quisimos que tan solo fuera un sueño.
No suelo acostumbrarme a la mentira
por mas que me la pongan en los ojos,
ni al ruido, ni a las armas de orgullosos
tiranos que comercian con mi historia.
Después…Nunca hay después siempre presente
en todo acontecer de ayer, mañana,
absurdo como amores; ya lo dije,
amores imposibles, sueño a sueño.
Francisco de Miguel López.
Olias del Rey (Toledo), 30 de abril de 2000.
1 comentario:
Un poema imprescindible para no echarse a dormir. Felicidades, Francisco.
Publicar un comentario