Cuando le hice este poema a mi hija, no llegaba a los once años pero yo adivinaba lo que sentiría (o revivía lo que yo sentí).
Y hoy, en un lunes sin sol,
quiero dedicaros este poema a todos vosotros, con la esperanza de que, en este muro, recordéis la pasión de la adolescencia.
Así estaremos más cerca del corazón y del cerebro de nuestros hijos (y de nuestros sueños).
Aunque cueste.
Ha bajado lánguidamente
las escaleras
del patio.
Trae sus ojos rizados
entre las manos.
Abiertos como una granada
recién cogida,
como una boca fresca
recién mordida.
Y se sienta,
sobre mi falda abierta
de respuestas
y de flores.
Madre costurera
de retales
que quiere coser
su vida.
Por su pelo
le cuelgan todos los sueños
recién paridos.
Aún se enredan
sus coletas
de colegio
entre mis dedos.
Y espero;
las preguntas,
y las lágrimas…
Su adolescencia
se retuerce
(como un animal)
entre sus pechos nacientes.
Dentro,
como una niñaloba,
atesora todas las palabras
recién oídas,
los primeros besos
con lengua
que anuncian
el paroxismo de sus hormonas.
Lloverán lágrimas
en sus venas.
Seguro.
casi oigo,
desde aquí,
el ruido
de la tormenta…
yolandaquesiente
12 comentarios:
Es como todo lo que te he leído hasta ahora un milagro de la poesía, un juego delicioso y mágico, un baile de palabras que mueven en vaivén el corazón.
Quiero darte la bienvenida a nuestro espacio y las gracias por compartir tu poesía, tu tiempo con nosotros..
PD. Si alguien lee en la introducción a este poema que la dedicatoria está escrita en lo que ella llama " un lunes sin sol"...que no se extrañe, fue introducido en este espacio en un día tal y como ese, pero hasta hoy no vió la luz
Abrazos a todos
¡Que pintura! tan bella en un poema que corre como un riachuelo cantarín entre las piedras...las imágenes son deliciosas y de una sensibilidad extrema...mi admiración desde azpeitia
Hola gracias por darle vida a mis ojos,un placer leerte ...
feliz fin de semana
Esteban (tete)
eremoll
Gracias infinitas a los tres. Vuestras palabras son un delicioso despertar en esta mañana de sur. El placer de estar en este blog es mío porque no hay mayor presente para un escritor que ser leído con tanto interés y cariño. Gracias, Amaya, por tu bienvenida tan inmensa y profunda.
Gracias a ti Yolanda, por hacernos llegar ese tacto especial que pones en tus poemas. Bienvenida y bien hallada mmmmmmmmmmm... este espacio va ganando por segundos. Besos
Sencillamente CUMBRE. Enhorabuena
Cuando las letras se hacen sentimientos no pueden haber nada más que elogios ¡¡Precioso poema!! Abrazos
un lujo poder entrar de nuevo gracias por vuestro trabajo,tiempo y cariño...
Hola Yolanda perdona amiga ajjaajaj no sabia donde ponerlo,escribes con latidos del corazón me encanta !!!
besos
Bienvenida Yolanda.
Tu poema, bellísimo y profundo, me ha emocionado. Tengo dos hijas adolescentes (de 15 y 13 añitos) y he sentido cada verso tuyos en mi piel.
Gracias por este regalo.
Entrañable y profundo. Me ha gustado mucho. Besos.
Hermoso poema. Un canto de amor de juventud de madre ha hija para el recuerdo.
Un placer leer tu obra.
Besos de luz.
Yolanda, hola.
Muy emotivo. Una madre que sabe estar acompañando los pasos de su hija, con respeto y dignidad, dejándola iniciar su experiencia en el sendero y esperando en silencio a que las inevitables tormentas la traigan a sus brazos reconfortantes.
Disfruta. Un beso
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