La primera decepción
te pesa,
te pesa,
profunda, en el bolsillo
Se hunde lenta
roza, escuece
araña el fondo de hilo..
La segunda decepción
deshace,
abre una boca de alivio
y la ensancha a dentelladas
labra un túnel de desagüe
La tercera decepción
no pesa,
ni se hunde, ni te escuece
ni deshace más tu fondo
La tercera decepción
se va
deslizándose suave,
igual que irán las siguientes,
como un río no preciso
hacia un mar más vulnerable
Amaya Martín.
Se hunde lenta
roza, escuece
araña el fondo de hilo..
La segunda decepción
deshace,
abre una boca de alivio
y la ensancha a dentelladas
labra un túnel de desagüe
La tercera decepción
no pesa,
ni se hunde, ni te escuece
ni deshace más tu fondo
La tercera decepción
se va
deslizándose suave,
igual que irán las siguientes,
como un río no preciso
hacia un mar más vulnerable
Amaya Martín.