Amanece más tarde cada día
y cada día expira más temprano
para ella que, en su armario cotidiano,
se ha perdido a los ojos del vigía.
Enredada en sus horas de sequía,
despotrica del mundo -mal hermano-
con el sueño pendiendo de una mano
y el amor, a merced de su agonía.
Porque el tiempo adolece de amarillo
y su edén, entre enseres de cocina,
ya no aguanta los naipes del castillo.
Porque el cielo se ahoga en sus retinas
donde el Sol, expoliado de su brillo,
va tiznando paredes y cortinas.
Mª Antonia Gutiérrez Huete.
lunes, 8 de agosto de 2011
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4 comentarios:
Precioso poema
Gracias, Sentimentiras...
(Desde aquí, pido disculpas a mis compañeros de este blog, porque creo que no me correspondía todavía publicar el poema. Se ve que cuando he editado el poema, en lugar de pulsar la tecla "guardar" para cuando llegara mi turno, he debido darle a publicar directamente. Mil perdones)
Abrazos
Este poema tiene un sabor amargo, el de la cotidianidad y rutina, el de mirar tras la cortina y no atreverse a levantar el vuelo por el cielo azul y despejado.
No sé si te tocaba o no, pero si te pasa, vas de nuevo a editar entradas, vas a tu entrada guardada ahí y le das a guardar como borrador :)
Besos, que tengas un buen fin de semana
Gracias Ananda por tus palabras y por tu ayuda en estas lides informáticas. Lo tendré en cuenta.
Besitos.
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