¿Qué cantan los poetas andaluces de ahora?
¿Qué miran los poetas andaluces de ahora?
¿Qué sienten los poetas andaluces de ahora?

Cantan con voz de hombre..
¿pero dónde los hombres?

..con ojos de hombre miran,
¿pero dónde los hombres?

..con pecho de hombre sienten,
¿pero dónde los hombres?

Cantan, y cuando cantan
parece que están sólos...

Miran, y cuando miran
parece que están sólos...

Sienten,..y cuando sienten
¡parecen que están solos!..

¿Es que ya Andalucía
..se ha quedado sin nadie?

¿Es que acaso en los montes andaluces
..no hay nadie?

¿Es que en los mares y campos andaluces..
no hay nadie?

¿No habrá ya quien responda a la voz del poeta?
¿Quien mire al corazón sin muros del poeta?

¡Tantas cosas han muerto..

que no hay más que el poeta!

¡Cantad alto!
..Oiréis que oyen otros oidos.

¡Mirad alto!
Veréis que miran otros ojos...

¡Latid alto!
..Sabréis que palpita otra sangre...

No es más hondo el poeta..
en su oscuro subsuelo, encerrado...
Su canto asciende a más profundo
cuando , abierto en el aire..,
ya es de todos los hombres...

Rafael Alberti

Tercer Encuentro

martes, 12 de julio de 2011

ARMISTICIOS




Desde este lado de la trinchera no puedo ver

el corazón oculto del sepulturero.

Sería real la metralla que se instala

en el ébano de los escudos del alma;

eso sí es sobresalir en las zanjas de las malas hierbas.

Porque ahí radica la pistola acompañada de la estaca,

tu mensaje enrevesado bajo el aguacero;

ahí sobrevive el jardín del mar que abdujo los abonos.



Podrías dirigir las yemas de tus largos dedos

a las gruesas alambradas de eléctricas amenazas;

y aún me encontrarías en la encrucijada polvorienta

de aquel combatiente sin norte en los bolsillos.

Pues en ello se engendran donceles y doncellas de largas

cabelleras,

con un propósito curioso: recobrar los cascabillos

que ya fueron deshonrados por los fusiles.



No sabrías prometerme una Arcadia de gloria

en las escaras soportadas por los cultivos;

ni sabrías devolverme la cómplice mirada

del acuerdo restringido que nos hace fratricidas.



¡Ahí asoma ya la cabeza huesuda con su laringe partida!

¡Esconded los hongos en los jarrones de porcelana de vuestros

pechos!

La frágil oración del asesino tórnase contacto a distancia

con la blanca enseña del arrojo en polvo.

¡Hunde tus suspiros en el bargueño desvencijado de quienes

nubes te insuflaron!

La pala destripa diálogos que los aires aspiran.



Te habría esperado si me hubieses querido sin semblante ajado

por mondas de discordia.

Te consta que mi vida equivale al tobogán

al que tu sangre sube para, al fin, lavar la mía en un abrazo.


¿Qué razón va por encima de la tragedia de asumir tu suplicio

y atarlo a mi cadera para impedir tu caída?



La mejor causa ganada: salvar el Tú mientras mientras se enreda el Yo en

los surcos del viento.

La peor causa perdida: el holocausto del cachorro en honor de la

Fiera Corrupia.


Desde este lado del fin del tiempo no puedo ver el kilómetro cero

del alto el fuego.


¡Maldito seas, vendado Amor, que el Odio revuelves

en los embalses túrbidos

de tensión apaciguada!

Rafael Angel Pessini ( Córdoba)

6 comentarios:

Verónica Calvo dijo...

Qué poema!!!
Felicidades.

Un abrazo

Alma Mateos Taborda dijo...

Un poema fuerte, real y vibrante. Magistral trabajo de un poeta gigante. Un abrazo.

Josefa dijo...

eso sí es sobresalir en las zanjas de las malas hierbas.
Porque ahí radica la pistola acompañada de la estaca,

Me ha gustado este poema. Me quedo con este verso tan acertado.
Un cordial saludo desde el blog de Josefa.

eremoll dijo...

UN abrazo amigo,me gusto...

MA dijo...

Felicidades por los versos que se publican en este espacio amigo.

En mi blog, el blog de MA , hay un merecido premio para Poetas Andaluces de ahora.

Besos de MA para ti Amaya y para todos los participantes amigos poetas.

Mª Antonia dijo...

Hola Rafael:
Crudo, desconcertante ... y triste, muy triste; pero me ha gustado por su profundidad y realismo ensalmados.

Un abrazo.