La equidad de estos versos, en relieve
como una Venus descalza en el Olimpo.
Suena el concierto en preludio y fuga,
de una generación de antes de la lluvia.
Sandalias de esparto que conmueven,
aspirado el aire viciado de hoja de tabaco.
Faldas hechas de viento, hilos que se quejan;
"Haz de ese momento un ruego
y olvida que lo has visto jugando
Que las luciérnagas son sueños,
que habitan en tus noches.
Haz de ese ver y sentir,
una nave con tus besos
y déjala pasear atrevida,
en el ecuador de tu piel.
Que esta noche es magia despierta,
que te envuelve para dormirte en sus brazos,
dispersa en el disfraz del claustro
de la libertad fingida."
de la libertad fingida."
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