Decidme,
¿dónde reposan las horas perdidas?
¿Acaso en el sombrío bostezo
que con desgana sostengo,
o mueren inexorables
entre melancólicos recuerdos?
He visto pasar el tiempo
congelado entre latidos
y he visto cómo se ha ido
sin apenas ser percibido.
Mas cuando sueño risueña
al cobijo de tu recuerdo,
esas horas no reposan
pues inexistentes se tornan
y entre sensaciones se gozan.
Porque,
¿quién no tiene sus horas perdidas
entre brazos de amapolas
y rumores de caracolas?
4 comentarios:
Me gusta el lirismo que le imprimes a este poema evocador del que observa el pasar del tiempo.
Como siempre es un placer leer tus versos.
Besos
Esas horas perdidas, que son ganadas al placer de las sensaciones cotidianas que imprimen belleza a nuestros deseos. Esas horas perdidas que, a veces, son lamentos y añoranzas sin paradero.
Bellísimo, como siempre, Verónica C.
Un abrazo.
¡Ay que bonito! LO corto que se hace cuando disfrutas y lo lento que pasa a veces, pero lo has escrito con tanto encanto que me pareció un segundito.
Bello.
Delion: gracias mi querido amigo, me alegra que te guste.
Pedro Luis: las horas perdidas y sus misterios.
Gracias por tu fidelidad :)
Marina: me alegra que te guste y me alegra verte.
Abrazos!!!
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